Terroir in Focus
Avance Reporte de Vendimia 2020
En años normales el mes de abril es muy intenso en trabajos de cosecha y normalmente se muele la mitad de las uvas tintas. Pero este año ha sido muy especial; al estrés que ha significado el coronavirus en todo el mundo, debemos agregar que estamos lidiando con uno de los veranos más cálidos en muchos años. Si miramos el número de días en que los termómetros han tenido altas de más de 32 °C (ver gráfico), que es la temperatura en que las vides presentan altos niveles de estrés, esta temporada ha establecido un nuevo récord, con 55 días muy cálidos. El récord anterior para la región de Luján de Cuyo se registró en 2014 con 42 días muy cálidos. Como consecuencia de todo esto, el proceso de maduración de las uvas ha ocurrido entre 2 y 4 semanas antes de lo previsto. Además, el mes de marzo hasta la fecha ha sido más cálido que el de febrero, lo cual nunca había sido registrado en nuestras estaciones meteorológicas.
He preguntado a varios colegas sobre los avances en sus vendimias respectivas, y las respuestas han sido muy similares: 80% al 100% de las uvas ya ha sido cosechada. Sólo a un número reducido de bodegas les queda un volumen cercano al 50%. Según estimaciones oficiales en Argentina antes de la cosecha se esperaba un volumen de 2.245 millones de kg de uva a nivel nacional, un 9% menor que el valor histórico. Pero la opinión de enólogos y viticultores es que a la vendimia 2020 le quedan muy pocos días, y que la caída de la producción será mucho mayor, de hasta el 20%. Esto hace mucho sentido si consideramos que los racimos que se han cosechado en la segunda quincena de marzo presentan un grado de deshidratación bastante avanzado y que para abril quedarán muy pocos viñedos para cosechar.
Doña Paula posee 4 viñedos en el Valle de Uco y uno en Ugarteche, Luján de Cuyo. Nuestra producción de uvas blancas fue similar al promedio histórico y a nuestras estimaciones, sin embargo, en las tintas tendremos una pérdida de rendimientos de alrededor del 10%.
Vale destacar que además de cálido el clima ha sido muy seco (136 mm de lluvias en verano versus el histórico 182 mm) y, como consecuencia, el estado sanitario de las uvas ha sido perfecto. Los vinos que ya hemos obtenido presentan gran sabor, muy buen color y concentración en boca.
Para resumir, creo que este año va a ser muy difícil de olvidar, no sólo por el coronavirus y los desafíos que ha traído a nuestras vidas, sino también por el verano muy cálido que acortó nuestra vendimia en cuatro semanas. Pero muy probablemente también sea recordado por la calidad de los vinos.