La temporada 2021-2022 presentó algunos desafíos relacionados con el clima. En particular las heladas tardías de fines de septiembre y principios de octubre afectaron el crecimiento y la producción en los viñedos más expuestos a esta inclemencia. La temporada presentó en general un promedio de temperaturas normales con respecto al registro histórico, siendo los meses de Octubre y Enero relativamente cálidos y el resto de la temporada más fresca. Con respecto a las precipitaciones de la temporada, fueron superiores a la media, principalmente concentradas en los meses de diciembre y febrero. Esto explica que a nivel provincial (Mendoza) la cosecha fuera un 15% menor al promedio histórico, y un 18% menor a nivel nacional, debido en parte a los ataques de peronóspora en racimo ocurridos tras las lluvias de diciembre. En Doña Paula la cosecha fue en volumen muy buena y la calidad de los vinos obtenidos fueron también de muy buena a sobresaliente en el caso de los blancos y sobresaliente para todos los tintos.
Fenología
La temporada comenzó con una brotación alrededor del 4 de Octubre para Malbec en Luján de Cuyo, entre 7 a 10 días más tarde de los promedios históricos, probablemente debido a algunas heladas de mediados de Setiembre que retrasaron el inicio del proceso. Ya para la floración el ciclo comenzó a normalizarse (2 de noviembre) y lo mismo se constató en el envero, que se produjo el 18 de enero en esta misma variedad, fecha cercana a la media histórica. El inicio de la cosecha en variedades blancas fue bastante tardío concentrándose entre la segunda quincena de febrero y la primera de marzo, en promedio 10 días más tarde de lo normal, mientras que la cosecha de las tintas se realizó en fechas normales, por lo que hubo un importante solapamiento de ambas.
Temperaturas
En el siguiente gráfico puede verse que la temporada 2021-2022 (línea roja) presentó temperaturas normales en la primavera y más fría en general en el verano que el promedio histórico (línea azul), especialmente a partir de febrero. Las barras en el gráfico muestran esta diferencia en °C. Con respecto a la temporada anterior (2020-2021, línea gris) fue algo más fresca en la primavera, más cálida sólo en el mes de enero. En el promedio de todo el ciclo vegetativo (octubre a abril), la temporada 2021-2022 resultó 0,2°C más fresca que el año anterior y 0,3°C menor a la media histórica. Dado que las mayores diferencias se presentaron en los meses de madurez de la uva, podemos clasificar a esta como una temporada fresca.
Lluvias
Las precipitaciones registradas durante la temporada (octubre-abril, línea roja) fueron superiores a las medias históricas (384 mm vs 286 mm), ya que hubo 2 meses más lluviosos de lo habitual (Diciembre y Febrero, ver barras en el gráfico) mientras que el resto de los meses muy similares a la media histórica. Comparado con el año anterior (líneas gris en el gráfico) el año fue similar con excepción de Diciembre 2021 que fue llamativamente más lluvioso que el año anterior.
Vinos
Luján de Cuyo
Blancos: los vinos blancos presentaron muy buena tipicidad varietal en general, aunque la concentración fue media debida a las lluvias de febrero que en algunos casos generaron algo de dilución. En el caso de los Chardonnay encontramos muy buena acidez, notas minerales y buen cuerpo, mientras que el Sauvignon Blanc, dio vinos desde herbales y cítricos en las cosechas tempranas a notas de durazno y tropicales en las más tardías, con boca de concentración media.
Tintos: fue un muy buen año para los Cabernet Sauvignon de esta región que se caracterizaron por la fruta negra y roja y especias como pimentón y pimienta negra. Los Malbec se destacaron por el buen color, y la intensidad de aromas a ciruela y hierbas y estructura en boca elegante.
Valle de Uco
Blancos: los vinos blancos del valle de Uco se distinguieron por la expresividad de sus aromas, destacándose el Sauvignon blanc, con notas herbales y cítricas. La estructura de los Chardonnay fue media, resaltada por una acidez marcada.
Tintos: los tintos presentaron una coloración intensa y aromas donde las especias y hierbas tuvieron un rol importante en comparación a otras añadas en relación a la fruta. Dentro del perfil frutal podemos destacar las moras y las violetas en el caso del Malbec que completaron el perfil aromático. La concentración de estos varietales en general fue media a alta. El Cabernet Franc, como años anteriores mostró un comportamiento superlativo en Gualtallary, con taninos de entrada dulce y textura aterciopelada.
Conclusiones:
La cosecha 2022 presentó algunos desafíos climáticos como las heladas de inicio de primavera y las abundantes lluvias de diciembre, ambos factores que impactaron en el volumen de la cosecha, tanto a nivel provincial como nacional. Desde el punto de vista cualitativo entre los blancos hay una cierta heterogeneidad de resultados, habiendo en las bodegas excelentes vinos y otros no tan sobresalientes, en función de cómo se vieron más o menos afectados los cuarteles con las lluvias de febrero. Sin embargo la 2022 será recordada como una gran cosecha para los vinos tintos. Las temperaturas frescas del verano determinaron una madurez pausada que permitió cosechar las uvas con una madurez completa tanto en la parte aromática como en el balance taninos/acidez.
Martín Kaiser
Enólogo y Viticultor
Doña Paula